El equipo de gerocultor@s de la Residencia San Juan Bautista, tenemos como objetivo favorecer que los residentes tengan las mejores atenciones y cuidados en su estancia en el centro, que desde el su ingreso luchamos para convertirlo en su hogar.
Nosotr@s somos sus cuidador@s, sus brazos, sus piernas, su apoyo, su OTRA familia. Al estar muchas horas con ellos, somos l@s primer@s en detectar si no están bien o si tienen algún problema. Ante cualquier eventualidad, se comunica de inmediato al personal correspondiente.
Los residentes son personas que necesitan cariño, comprensión y sobre todo la confianza que les ofrecemos, que les hace estar seguros y tranquilos. En ocasiones no es fácil ganar esa confianza, ya que los cambios no son ni sencillos ni fáciles para ellos, pero trabajamos día a día por ello.
Este es un trabajo muy vocacional y la motivación la alimentas continuamente, pues la relación con las personas mayores siempre enriquece. Nosotr@s sin duda aprendemos de ellos, de sus historias y de sus vivencias, de sus experiencias de vida.
Sabiéndonos parte de sus vidas, de esa vida que antes o después nos dejará el dulce recuerdo que solo los mayores saben dejar como legado único de su historia de vida, escrita en papel, pero sobre todo en el corazón.